Para ella vivir en el campo es “muy hermoso y tranquilo” y un lugar donde todas las personas se unen para colaborar. Aunque ahora las sequías y los incendios afectan duramente la zona, Rocío y los demás tienen la esperanza de que pronto llueva para solucionar todo.
Desde 2017, participa de los programas de Monte Adentro. Siempre busca saber un poco más y así empoderarse con lo aprendido. De la misma manera, quiere que todas las mujeres cerca de ella sientan lo mismo, ya que “todas pueden y son capaces”.
Su amor por la cocina la motiva para que en un futuro pueda abrir su propia panadería en el Palmar.
¿Su sueño más grande? Que sus tres hijas mujeres y su hijo varón puedan continuar con sus estudios.
¡Gracias Rocío por ser un gran testimonio de superación y ganas de progresar!